Devocional de David Wilkerson



¡SOMOS SU CUERPO!
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


"Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese
cuerpo" (1 Corintios 12:27). ¡Somos los propios miembros del cuerpo de Cristo!
Por la fe, somos hueso de sus huesos y carne de su carne. Y ahora, hemos sido
adoptados en una familia: "También nosotros, siendo muchos, formamos un solo
cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás." (Romanos
12:5).

Note como de la tumba llegó un hombre nuevo. Y desde el momento de la cruz,
todos los que se arrepienten y creen en este hombre nuevo se reúnen en Él:
"Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo
—ya seamos judíos o gentiles, esclavos o libres—, y a todos se nos dio a
beber de un mismo Espíritu. Ahora bien, el cuerpo no consta de un solo
miembro sino de muchos." (1 Corintios 12:13-14).

Ya no hay más negro, blanco, amarillo, marrón, Judío, musulmán o gentil.
Somos todos una sangre en Cristo Jesús. Y a causa de la obra de Cristo en la
cruz, el hombre ya no puede tratar de ser santo por guardar la ley y los
mandamientos. No puede llegar a ser santo por las buenas obras, hechos justos,
esfuerzo humano o afanes de la carne.

“Para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo mediante la cruz, por la
que dio muerte a la enemistad." (Efesios 2:16). "Pues anuló la ley con sus
mandamientos y requisitos. Esto lo hizo para crear en sí mismo de los dos
pueblos una nueva humanidad al hacer la paz" (v. 15).
Sólo un hombre sería aceptado por el Padre, ¡El Hombre nuevo, resucitado! Y
cuando este hombre nuevo presentó ante su Padre a todos los que tenían fe en
Él, el Padre respondió: "¡Yo los recibo a todos como santos, porque están
en mi santo Hijo!" "Él nos hizo aceptos en el Amado" (1:6).

Además, hemos sido sellados con el Espíritu Santo: "para llevarlo a cabo
cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas, tanto las del
cielo como las de la tierra.... En él también ustedes, cuando oyeron el
mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron,
fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido." (1:10,13).

Entonces, note como la santidad no es algo que hacemos, o alcanzamos, o vamos
trabajando en. Más bien, es algo que creemos. Dios nos acepta como santos
sólo si tenemos fe en Cristo y permanecemos en él. ¡El camino a la santidad
no es a través de la capacidad humana, sino por la fe!
 



LA MISERICORDIA DEL SEÑOR
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


“Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y
seducido”. (Santiago 1:14). Todos somos tentados por nuestros deseos, cada
uno de nosotros. ¡Sin excepción!

Santiago luego agrega: "Entonces la concupiscencia, después que ha concebido,
da a luz el pecado" (Santiago 1:15). Él está hablando aquí del proceso del
nacimiento. En cada uno de nuestros corazones hay una matriz de concupiscencia
y cada pecado que cometemos nace de esa matriz. Así como no hay dos bebés
iguales, no hay dos pecados iguales. Cada persona produce su propio tipo de
pecado. A través de los años, muchos cristianos se acostumbran a su pecado
secreto y, como Lot, se ciegan al pecado y lo comienzan a tomar con liviandad.

Pienso en muchos ejemplos de ese tipo dentro del cuerpo de Cristo. Le guiñamos
el ojo al pecado de buscar la alabanza de los demás o a la codicia por una
posición. Le guiñamos el ojo al pecado de enorgullecernos de nuestras raíces
espirituales, nuestro conocimiento bíblico, o nuestra vida de oración
consistente. Puede que nos veamos a nosotros mismos como humildes, amables y
dispuestos a ser enseñados, pero no lo somos.

Dios no toma ninguno de nuestros pecados a la ligera y esto lo aprendí de la
manera difícil. Hoy en día, cuando miro hacia atrás los casi cincuenta años
de ministerio, me avergüenzo por esas veces en que fui engañado por el pecado
de orgullo.

Recuerdo haber sido el predicador destacado en una conferencia de ministros en
particular. Yo pensaba: “El Señor me ha bendecido con una revelación tan
grande que no estoy impresionado con ninguna de las personas de renombre aquí.
Dios me apartó desde el nacimiento como un predicador ungido”.



No mucho tiempo después, terminé bajo la luz examinadora del Espíritu Santo
que alumbró directamente sobre mi orgullo. Si yo no me hubiera aferrado a la
exhortación de Pablo de dejar las cosas pasadas atrás, habría caído en la
desesperación. Pero Dios me mostró misericordia y estoy agradecido por su
gracia y paciencia hacia mí, entonces y ahora.



Hoy en día, el clamor de mi corazón es: “Señor, yo sé que no soy el
ministro humilde y modesto que siempre he pensado que soy. He sido arrogante,
seguro de sí mismo, determinado. ¡Ahora me doy cuenta de que toda unción que
tenga es a causa de tu misericordia!”

PROTEGIENDO TU AFECTO POR ÉL
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su
lugar, si no te hubieres arrepentido” (Apocalipsis 2:5).

Jesús está diciendo: "Piensa en cómo eras cuando te salvé. ¡Te regocijaste
porque vine a morar en tu corazón! No podías esperar a que llegara el domingo
para ir a la iglesia y pasabas todo tu tiempo libre escudriñando Mi palabra,
aprendiendo sobre Mi amor por ti. Nunca consideraste la oración como una
carga, porque Yo significaba todo para ti. Me amabas más que a la vida misma.
Pero ahora te has alejado de todo eso. Me dedicas tan poco de su tiempo ahora,
tan poca de tu atención. Te has vuelto frío hacia Mí. ¡Otra cosa cautivó
tu corazón! "

Mira la seria advertencia en este versículo:“Arrepiéntete…pues si no,
vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido”. Durante muchos años los teólogos han tratado de suavizar esta
advertencia, queriendo que signifique algo diferente. Pero no puede ser
suavizada -significa exactamente lo que dice.

Jesús nos está diciendo: “Si tú dices tener el fuego de Dios, y sin
embargo Yo ya no soy el deleite de tu corazón, entonces voy a quitar la luz
que tienes. No importa cuántas buenas obras hagas para mí, nunca más serás
Mi testigo. Simplemente, no reconoceré nada de lo que hagas, porque has
perdido tu amor por mí”.

¿Es tu amor por Jesús un amor no dividido? ¿Apartas tiempo de calidad
regularmente para estar con Él? ¿O has dejado que otras cosas entren en tu
corazón, ocupando sus pensamientos y afectos?

Jesús te está pidiendo en este momento que te arrepientas y empieces de
nuevo. Él quiere que te detengas y te des cuenta: “Espera un minuto. Veo
cómo esta cosa ha entrado a mi vida y está robando mi amor exclusivo por
Jesús. No puedo dejar que esto continúe por más tiempo. ¡Señor,
perdóname! Enciende mi candelero de nuevo.”

Regresa a tu primer amor hoy. Pídele gracia y fortaleza a Él para comenzar
otra vez a proteger tu afecto por Cristo.



David Wilkerson Today


NO RELAJES TU VIGILIA DE ORACIÓN
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]

Dios quiere asegurarse de que tu corazón está dispuesto a perseverar, no
importa el tiempo que tarde Su respuesta. Jesús nos dio una parábola para
demostrar que Él espera que nosotros estemos determinados a no rendirnos. Es
la parábola de la viuda afligida que repetidamente se presentaba al juez
pidiendo justicia (vea Lucas 18:2-8). El juez finalmente concedió la petición
de la viuda solamente porque no quería ser molestado por su constante ruego.
“Sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que
viniendo de continuo, me agote la paciencia” (versículo 5). Jesús añadió:
“¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y
noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia”
(versículos 7-8).

Tú dices: "Pero ¿No parece que Jesús habla en paradoja en este pasaje?
Primero dice que Dios ‘se tardará en respondernos’ y luego dice que
‘pronto nos hará justicia’".

Muchos de nosotros malinterpretamos este pasaje completamente. Jesús no está
hablando de demorar por mucho tiempo, para nada! Él dice que Dios desea
responder rápidamente, pero Dios esta "demorando algo" que necesita paciencia
de Su parte. Él está diciendo, "Voy a tolerar esto que veo en tu corazón,
voy a soportarlo contigo hasta que estés dispuesto a esperar por la respuesta
como es debido"

Al mirar atrás algunas de las cosas por las que he perseverado en oración,
veo al Señor diciéndome: "Estoy sosteniendo esta solicitud tuya como un
espejo. Y a través de ella, te voy a mostrar lo que hay en lo profundo de tu
corazón"

He visto duda…temor…incredulidad…cosas que han hecho que me tire a los
pies de Jesús y clame: "¡Oh, Señor, ya no estoy interesado en las
respuestas, sólo quiero sacar este espíritu de mí, no quiero dudar de Ti!"

La parte más difícil de la fe es la última media hora. Cuando parece como
que Dios no responderá, nos damos por vencidos y pasamos a otra cosa. Al hacer
esto, pensamos que nos estamos entregando a la providencia de Dios, dependiendo
de Su voluntad soberana. Decimos: "Bueno, Dios, quizás no querías eso
después de todo"







EGIPTO EN SU CORAZÓN
by Gary Wilkerson


Nehemías fue un pastor de Israel, un rey, un líder y un restaurador que
había tomado a Israel después del regreso a Jerusalén en los tiempos en que
se inició la reconstrucción de los muros que habían sido destruidos.
Nehemías salió de Jerusalén a visitar al rey de Persia, y cuando regresó,
dijo: "En aquellos días vi. . . "(Nehemías 13:15).

Cuando Nehemías regresó a la ciudad, vio a los hijos de Israel haciendo
exactamente las mismas cosas que sus padres habían hecho, las mismas cosas que
les habían puesto en el exilio y la esclavitud. Ahora, ellos habían sido
liberados y estaban reconstruyendo su ciudad natal, pero una vez más estaban
practicando las cosas que habían causado la destrucción de sus muros. ¿Tiene
esto sentido? Mientras estaban reconstruyendo, practicaban exactamente los
mismos pecados que habían causado que esos muros cayeran.

Con una mano reconstruían la ciudad y con la otra mano destruían la ciudad.
Con una mano estaban construyendo sus vidas y con la otra mano estaban
destruyendo sus vidas.

¡Lo mismo sucede con muchos de nosotros hoy! Con una mano, llegamos al altar y
clamamos a Jesús y con la otra mano practicamos los pecados de siempre. Por un
lado, orar, leer las Escrituras e ir a la iglesia, por el otro, ir a los bares
y clubes, ver pornografía en la computadora: un corazón comprometido aun con
el mundo; con una mano glorificar a Dios y por otro lado vivir las prácticas
del mundo.

Los israelitas estaban regresando a sus viejos caminos. Ellos estaban
construyendo algo nuevo pero todavía algo viejo estaba en ellos. Se ha dicho
que los hijos de Israel, bajo Moisés salieron de Egipto, pero algo de Egipto
todavía estaba en ellos (ver Hechos 7:39). Algunos de nosotros estamos siendo
liberados de las cosas del mundo pero, una parte del mundo todavía está en
nosotros.

Dios nos quiere en un lugar de humildad y arrepentimiento. Él quiere que
tengamos un constante caminar en victoria, un caminar que venza al enemigo…
¡siempre!


UN PEQUEÑO PASO
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


Qué pequeño y simple paso hay entre dudar del amor de un padre a tomar el
asunto en nuestras propias manos. Pero, ¡qué trágico paso! En el momento de
forzar las cosas de acuerdo a tu voluntad, expones tu corazón a una avalancha
de maldad.

La primera cosa que cambió en los hermanos de José después de que comenzaron
a dudar del amor de su padre era la forma en que hablaban. Escúchalos: "Venid,
matémosle. No, echémosle en una cisterna. ¡Mejor aún, vendámosle a los
ismaelitas y hagamos un poco de dinero...!" Sus corazones se hincharon con
desprecio y traición, y de aquellos corazones corrompidos estalló un torrente
de palabras malvadas, el lenguaje del mundo.

El lenguaje profano es un signo seguro de un corazón endurecido. Los hermanos
de José se volvieron insensibles al pecado y sus conversaciones corrompidas
los condujeron a un comportamiento criminal. Primero hablaron como los malvados
y luego empezaron a actuar como ellos. En poco tiempo, se convirtieron en
criminales fríos y calculadores. No solamente pecaron, lo encubrieron y luego
se dedicaron a su negocio de cuidar ovejas como si nada hubiera pasado.

Cuan bajo caemos una vez que dudamos del amor de nuestro Padre. Cuan corruptos
e insensibles llegamos a ser. Malaquías, el profeta, advirtió a los hijos de
Israel acerca de la dureza de sus corazones. Al igual que los hermanos de
José, los israelitas habían caído en la trampa de la duda y terminaron
endurecidos en su pecado. El libro de Malaquías comienza: "Profecía de la
palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. Yo os he amado, dice
Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? (Malaquías 1:1-2). ¡Increíble! Se
atrevieron a decirle a Dios: "No vemos ninguna evidencia en nuestras vidas de
que nos amas o te preocupas por nosotros."


Muéstrame un cristiano que comienza a dudar del amor de Dios y decide tomar el
asunto en sus propias manos, y te mostraré un cristiano cuya conversación se
está volviendo corrupta. Casi de la noche a la mañana habrá un cambio
notable. Cuanto más duda, más impío su lenguaje se volverá. La forma en que
algunos cristianos hablan es absolutamente impactante. Alguna vez, hablaban con
devoto respeto y reverencia, pronunciando palabras de fe y gozo. Alguna vez,
hablaban suavemente, con un discurso de que edificaba. Ahora hablan brusca e
irreverentemente. Sus palabras revelan lo que hay en sus corazones: el miedo,
la incredulidad y la desesperación.


Desecha todos los pensamientos malos e incrédulos. ¡No continúes dudando del
gran amor de Dios!





DE PIE ANTE UN DIOS SANTO
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


« ¿Con qué me presentaré ante el Señor? ¿Cómo adoraré al Dios
Altísimo? ¿Debo presentarme ante él con holocaustos, o con becerros de un
año? ¿Le agradará al Señor recibir millares de carneros, o diez mil ríos
de aceite? ¿Debo darle mi primogénito a cambio de mi rebelión? ¿Le daré el
fruto de mis entrañas por los pecados que he cometido?» (Miqueas 6:6-7).

En este pasaje los israelitas estaban haciendo una buena pregunta: "¿Cómo
puede un humano acercarse a un Dios santo ¿Cómo podemos agradarle y ser
aceptados por Él. ¿Qué clase de sacrificio quiere de nosotros? ¿Nuestra
sangre, nuestros cuerpos, nuestros hijos?"

La respuesta de Dios aparece a lo largo de las Escrituras: "No quiero tus
sacrificios, tus buenas obras, tus promesas ni tus acciones morales. Ninguna de
estas cosas carnales es aceptable delante de mis ojos, nada puede agradarme o
deleitarme excepto Mi Hijo y que todos los que están reunidos en Él."

Piense en la persona más Íntegra que conoce, incluso esa persona no es
aceptada en la presencia de Dios fuera de Cristo. Todas las obras buenas de esa
persona, su naturaleza amable y su generosidad son trapos de inmundicia a los
ojos de Dios.

Entonces, ¿cómo seremos aceptados por Dios? Pablo escribe: "Él nos hizo
aceptos en el Amado" (Efesios 1:6). Nuestras buenas obras vienen como resultado
de estar en Él.

Si usted ha entregado completamente su corazón a Jesús, es probable que haya
expresado las mismas preguntas que Israel preguntó: "Oh, Dios, ¿cómo puedo
complacerte ¿Cómo puedo ser un deleite para ti? He hecho promesas y he
tratado de dar lo mejor de mí, pero cada vez que pienso que estoy progresando,
doy dos pasos hacia atrás. ¿Debería leer más de la Biblia? ¿Debería pasar
más tiempo en oración? ¿Debo testificar más? Señor, ¿qué quieres de
mí?"

Dios nos responde como lo hizo a Israel: "Yo no quiero ninguno de tus
sacrificios o buenas obras. Yo sólo reconozco la obra de mi hijo quien me
deleita y me complace. Te elegí desde antes de la fundación del mundo para
casarte con Mi Hijo. Te he cortejado y te he convencido, y a través de mi
Espíritu te traje a Él. ¡Yo no puedo odiar a mi propio cuerpo!"




REGRESANDO AL CANTO DE VICTORIA
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


El Rey David cometió adulterio y luego hizo arreglos para que un fiel soldado
fuera asesinado y así él pudiera reclamar a su joven esposa. Él trajo
vergüenza a Israel y al nombre de su Padre Celestial. Él escondió esta
horrible oscuridad por un año completo y llegó al borde de la ruina total.
Sin embargo, incluso después de todo esto, Dios llamó a David un “varón
conforme a Su corazón” (Vea Hechos 13:22). ¿Cómo puede ser esto? El
secreto es que justo antes de que David estuviera a punto de caer, se humilló
a sí mismo y se arrepintió.

“…Confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado” (Salmos 38:18).
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio”
(Salmos 51:4). “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio…y no quites de mí
tu Santo Espíritu” (Salmos 51:10-11)

¿Estás preocupado y afligido por el pecado que te asedia? ¿Sientes que
estás a punto de caer bajo la pesada carga de todo esto? Si es así, entonces
estás en camino a la sanidad y liberación. Verás, cuando David se
arrepintió, finalmente fue capaz de divisar la luz al final del túnel.

“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. ..Tú eres
mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me
rodearás” (Salmos 32: 5, 7)

Querido hermano, puedes regresar a tu alegría, simplemente confiesa y abandona
tu pecado y el Señor te perdonará y te liberará. Él está listo para besar
tu cuello, vestirte con un manto de justicia y ofrecer una gran fiesta delante
de ti. Entonces serás capaz de testificar junto con David:

“Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea
la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo
todos vosotros los rectos de corazón” (Salmos 32:10-11)




LA CARGA DE PECADO SECRETO
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


La carga de pecado secreto que el Rey David llevó durante un año entero lo
costó caro. Quebrantó su salud, afligió su mente e hirió su espíritu. Hizo
estragos en su casa, desilusionó al pueblo de Dios, fue la burla de los
impíos. Finalmente, él clamó, "Pero yo estoy a punto de caer, y mi dolor
está delante de mí continuamente " (Salmo 38:17). La palabra hebrea para
"caer" aquí toma énfasis. Él estaba diciendo: "Yo estoy a punto de caer por
esta pesada carga de dolor"

Algunos cristianos podrían mirar a David en su época de confusión y pensar,
"Qué tragedia fue capaz de traer Satanás sobre David. ¿Cómo pudo el una vez
sensible salmista llegar al borde de una caída? Dios debe haber estado muy
enfadado con él."

¡No! No fue el diablo quien hizo que el pecado de David fuera tan pesado, fue
Dios. En su gran misericordia, Dios le permitió a este hombre hundirse hasta
el fondo, porque quería que él viera la magnitud de su pecado. Dios hizo que
el pecado no confesado de David fuera tan pesado, que ya no podía soportarlo y
así fue conducido al arrepentimiento.

La verdad es que, sólo un hombre justo como David podía ser tan fuertemente
afectado por su pecado. Como ves, su conciencia aún permanecía sensible y él
sentía los agudos dolores de cada flecha de convicción que Dios clavaba en su
corazón. Es por esto que David podía decir; "...mi dolor está delante de mí
continuamente" (mismo verso).

Y ése es el secreto de toda esta historia: David tenía un dolor piadoso, un
profundo y precioso temor de Dios. Él pudo admitir: "Veo la mano
disciplinadora del Señor en esto, presionándome a arrodillarme y reconocer
que mi pecado merece Su ira".

El escritor de Lamentaciones dice: "Yo soy el hombre que ha visto aflicción
bajo el látigo de su enojo. Me guió y me llevó en tinieblas, y no en
luz…quebrantó mis huesos; Edificó baluartes contra mí…Me dejó en
oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo. Me cercó por todos lados, y no
puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas…Cercó mis caminos con piedra
labrada, torció mis senderos" (Lamentaciones 3:1-9).

El punto del escritor está claro: Cuando vivimos con pecado oculto, Dios mismo
hace nuestras cadenas tan pesadas, caóticas y aterradoras, que somos dirigidos
a franca confesión y arrepentimiento profundo.


LA IGLESIA DE ÉFESO
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


Los cristianos de la iglesia de Éfeso habían caminado muy cerca del Señor.
Cuando leo la carta de Pablo a los Efesios, me maravillo del evangelio que
estas personas escuchaban y vivían. De hecho, Pablo los elogia extensamente.
Se dirige a ellos como “...los fieles en Cristo Jesús... benditos... con
toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo... escogidos...
antes de la fundación del mundo...predestinados... adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. (Efesios 1:1-5).

¡Qué descripción de un pueblo bendito y santo! Jesús también elogia a los
cristianos de Éfeso en el libro de Apocalipsis: “Yo conozco tus obras, y tu
arduo trabajo y paciencia” (Apocalipsis 2:2). En otras palabras: “Yo
conozco todas las cosas buenas que están tomando lugar en tu vida.
Pacientemente has trabajado para mí sin quejarte y harás cualquier cosa por
los demás. Eres diligente en tus buenas obras y eso es muy loable”

Jesús señala otra cosa en los corazones de los Efesios, algo que Él nota
está profundamente mal. Él dice: “Veo todas tus obras, tu odio hacia el
pecado, tu amor por la verdad, tu valentía justa. Y sin embargo, de alguna
forma en medio de todas tus obras, has permitido que tu primer amor se
marchite. Tu afecto por Mí está muriendo”.

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” (Verso 4). Amado, he
leído y releído este verso y he concluido que su seriedad no se puede pasar
por alto. Las palabras “tengo contra ti” indican algo que no puede ser
tomado ligeramente. ¡La misma traducción aparece en el texto griego!

Me gustaría pensar que soy un cristiano tipo efesio, alguien que es un obrero
fiel. Quiero creer que mi sufrimiento es por Jesús, que mis obras son para
glorificarle a Él, que vivo una vida santa, que estoy sentado en lugares
celestiales con Él. Pero cuando leo sobre Jesús caminando entre creyentes tan
bien enseñados como los efesios y diciéndoles a ellos: “tengo contra ti”,
atrapa la atención de mi alma. Tengo que preguntarle a mi Señor: “Jesús,
¿Tienes algo contra mí? ¿He perdido también mi afecto por Ti?


PUEDES TENER TANTO DE JESÚS COMO QUIERAS

by Gary Wilkerson


Mi padre, David Wilkerson, me enseñó una lección cuando era niño y creo que
es la lección más importante que he aprendido en toda mi vida. “Gary”, me
dijo, “puedes tener tanto de Jesús como quieras”.

¡Cada uno de ustedes que está leyendo este artículo puede tener tanto de
Jesús como quiera! Dios no dice al azahar: “Te escojo a ti, y no a ti”.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados.”(Mateo 5:6). Este verso está hablando del hombre o la mujer que
dice: “Quiero todo lo que Jesús tiene para ofrecer. Voy a ser insaciable en
mi hambre espiritual para obtener todo lo que Él tiene para dar”.

La Biblia dice que Dios está buscando hombres y mujeres cuyos corazones son
completamente Suyos para que Él pueda mostrar su poder. “Porque los ojos de
Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que
tienen corazón perfecto para con él” (2 Crónicas 16:9)

Dios no quiere que el 10 ó el 75 por ciento de Su iglesia estén consagrados y
vivan una vida separada y santa. El quiere que el 100 por ciento de Su cuerpo,
Sus creyentes, esté comprometido incondicionalmente.

No es Dios quien está reteniendo la unción de Su Espíritu, sino nuestra
falta de respuesta a lo que Él está derramando. Dios ha rasgado los cielos,
ha bajado y ha manifestado Su Santo Espíritu en estos últimos días. El
hombre o la mujer que responda a lo que Dios está dispuesto a dar se
levantará y dirá: “En estos tiempos finales elijo vivir una vida
consagrada. No seré disuadido de esto, ni seré retenido. Nada puede impedir
el destino que Dios tiene para mí de estar ardiendo por Él, totalmente lleno
de Su Espíritu”.




¿QUE GUARDA SU CORAZÓN?

by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]

¿Qué guarda su corazón en este momento? ¿Su alma anhela a Jesús, o las
cosas de este mundo?

Una mujer en nuestra lista de correo escribió esta nota inquietante: "Mi
esposo tuvo una vez el fuego de Dios. Durante años se entregó fielmente a la
obra del Señor, pero hoy está completamente envuelto en una nueva búsqueda.
Él ya no tiene tiempo para el Señor. Me preocupo por él, porque ha aumentado
demasiado el frío."

Jesús contó una parábola acerca de este, muy legítimo, tipo de búsqueda.
Un hombre rico mandó a su sirviente a invitar a todos sus amigos a una gran
fiesta. Sin embargo, la Escritura dice que los amigos del hombre "todos a una
comenzaron a excusarse" (Lucas 14:18).

Un amigo le dijo a su siervo: "Acabo de comprar un pedazo de tierra sin haberlo
visto y tengo que inspeccionarlo. Por favor, dile a tu amo que no podre ir." El
siguiente amigo le dijo al criado: "Acabo de comprar un par de bueyes y no he
tenido tiempo para probarlos. Dile a tu amo que no puedo ir porque tengo que ir
al campo a arar con ellos." Y otro amigo más le dijo al siervo: "Acabo de
casarme y estoy a punto de tomar mi luna de miel, no tengo tiempo para ir a la
fiesta."

Este hombre había invitado a todos sus amigos para disfrutar de un momento
íntimo de comunión con ellos. Había hecho todos los arreglos para su
comodidad y conveniencia. La mesa estaba puesta y todo estaba preparado, pero
nadie vino. Todo el mundo estaba demasiado ocupado o preocupado.

Cada persona tenía una buena y legítima razón para no venir. Después de
todo, ellos no estaban evitando a su amigo para ir a otra fiesta o a algún
bar. Por el contrario, la Biblia elogia todo lo que estas personas estaban
haciendo: Comprar y vender puede garantizar la seguridad de la familia, y
probar una compra importante es una práctica empresarial. Por último, el
matrimonio es una bendición que las Escrituras animan.

Sin embargo, ¿cómo reaccionó el hombre rico? La Escritura dice: "El señor
dijo al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y oblígalos a entrar
para que mi casa se llene. Porque yo os digo que ninguno de aquellos hombres
que fueron convidados, gustará mi cena "(versículos 23-24).

Jesús deja muy claro el punto de esta parábola: Cada una de esas cosas buenas
y legítimas se convierten en pecado cuando tienen prioridad sobre el Señor.












DE VUELTA AL PRIMER AMOR


by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


"Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor" (Apocalipsis 2:4).

Creo que esta advertencia a la iglesia de Éfeso es para todos los cristianos
que viven en estos últimos tiempos. En pocas palabras, el Señor nos está
diciendo: "No es suficiente que seas cuidadoso, generoso y un siervo diligente
que se lamenta por el pecado y predica la verdad. No es suficiente que
defiendas las normas morales y soportes el sufrimiento por mi causa o incluso
el ser quemado en la hoguera por la fe. Todo eso es parte de llevar mi cruz."

"Puedes hacer todas estas cosas en mi nombre, pero si tu afecto por mí no
aumenta en el proceso de realizarlas, si no soy el gran deleite de tu corazón,
entonces has dejado tu primer amor. Si para ti, tu afecto por mí ya no es un
asunto de gran preocupación, entonces, tengo algo contra ti."

Considere las palabras de David: ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Te
deseo más que cualquier cosa en la tierra." (Salmo 73:25). Estas son palabras
fuertes, pero David no está diciendo: "Yo no tengo el amor humano". Más bien,
él está diciendo: "No hay nadie a quien yo ame exclusivamente en mi corazón
como amo a mi Señor. Yo le deseo por encima de todo los demás."

David también escribió: "Oh Dios... mi alma tiene sed de ti, mi carne te
anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas" (63:1). "Como el ciervo
[venado] brama por las corrientes de las agua, así mi alma clama por ti, oh
Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (42:1-2).

David dice: "Tengo profunda sed por el Señor, de la misma forma que un ciervo
sediento después de haber sido perseguido. Un ciervo va más allá del punto
de agotamiento para encontrar el agua que busca".

Del mismo modo, Jesús les dice a los cristianos de Éfeso: "Tú ya no me
buscas como el ciervo busca. Ya no soy el principal objeto de tu deseo. Puedes
estar dispuesto a hacer cosas por mí ¡pero ya no estoy en el centro de tu
corazón!"

Vuelva hoy a su primer amor. ¡Pídale a Jesús la gracia y la fortaleza para
comenzar otra vez a guardar su afecto para Él!






BERNABÉ, HIJO DE CONSOLACIÓN
by Gary Wilkerson

Tengo un gran respeto por Bernabé, un hombre gentil y afectuoso cuyo nombre
significaba aliento o consolador. Bernabé había estado viajando con Pablo
evangelizando y plantando iglesias pero surgió un conflicto. Leemos en Hechos
15:36-41 que Pablo y Bernabé dejaron de trabajar juntos a causa de un joven
llamado Juan Marcos.

Pablo sintió que Juan Marcos había afectado el ministerio al marcharse
inesperadamente dejándolos escasos de ayudantes. Bernabé quería ser amable
con Juan Marcos y darle otra oportunidad, pero Pablo dijo que no.

Bernabé era un hombre de un espíritu diferente. Cuando todo el mundo estaba
dispuesto a rechazar a alguien que parecía un fracaso, él no reaccionaba de
esa manera. Bernabé se enfrentó a Pablo y le dijo: "No voy a rechazar a ese
joven." Eso es valentía ¡eso es tener un espíritu diferente!

Cuando Saulo difundía acusaciones contra la Iglesia y encarcelaba a los
seguidores de Cristo y para que fueran condenados a muerte, ¿quién fue a él?
Y cuando Saulo tuvo una experiencia celestial (Hechos 9), ¿quién fue a él?
Fue Bernabé, el Hijo de consolación. Bernabé tuvo la audacia en el corazón
y el espíritu diferente dentro de él para decir: "No me importa si se trata
de un falso rumor, vale la pena el riesgo por ver si Saulo realmente fue
salvo."

Bernabé es ejemplo de un hombre con un espíritu diferente. Este espíritu no
tiene nada que ver con si usted es o no un tipo A de personalidad. Usted puede
ser una persona tranquila, suave y calmada, y aun así tener lo que Bernabé
tenía; sobre todo, puede tener lo que Jesús tenia.

No importa si es joven o viejo, hombre o mujer porque Dios no hace acepción de
personas. El Espíritu Santo está deseando venir sobre usted. Ahora, puede
usted estar leyendo esto hoy y en su interior estar diciendo: "¿De qué está
hablando, tener un espíritu diferente? Mi espíritu es un espíritu de alcohol
o drogas y mi espíritu es un espíritu de desesperación. ¡Estoy perdido!"

Debe saber que Dios tiene Sus ojos puestos sobre usted. Dios ha ordenado que
lea esto porque Él le está llamando a levantarse y ser una persona con un
espíritu diferente. No es el espíritu de este mundo, no el espíritu del
pecado, no el espíritu del alcoholismo o las drogas, sino el Espíritu de
Dios. El espíritu de Cristo, el Hijo de Dios que puede transformar su vida y
convertirle en una persona con un espíritu diferente.


ESTAR EN CRISTO

by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


Los cristianos en la actualidad vivimos en una época de gran luz. El Espíritu
Santo nos ha revelado el significado de la obra poderosa de Jesús en la cruz y
las increíbles bendiciones de Su sacrificio. Sin embargo, hubo un periodo
conocido como Los Tiempos Oscuros, cuando la maravillosa obra de Cristo estaba
oculta para el mundo.

La mayoría de los sermones durante Los Tiempos Oscuros se enfocaban en la
condenación y la ira de Dios. Los papas y sacerdotes predicaban un evangelio
de las obras y la gente llevaba a cabo una variedad de acciones tratando de
conseguir paz con Dios. Viajaban kilómetros para reverenciar una capilla, se
arrodillaban en adoración ante símbolos de piedra y repetían largas
oraciones acariciando rosarios. Sin embargo, todas estas cosas solamente
incrementaban su esclavitud y traían una oscuridad más profunda a sus almas.

Las personas de ese entonces no tenían conocimiento de los beneficios y
bendiciones disponibles a través de la vitoria de Cristo en el Calvario.
Incluso hoy en día, con toda la enseñanza disponible acerca del tema, la
mayoría de los cristianos todavía no entiende muchos aspectos importantes de
la obra de Cristo para nosotros, es decir, lo que significa estar “en
Cristo”.

Como pastor del rebaño del Señor, ocasionalmente predico acerca de temas como
el infierno, la condenación y la ira de Dios, pero estoy cada vez más
convencido de que la única manera en que puedo guiar al pueblo de Dios a una
vida victoriosa es predicándoles las bendiciones y beneficios de “estar en
Cristo”.

El hecho es que, estar en Cristo es el único fundamento sobre el cual la
verdadera santidad y justicia pueden ser edificadas. Sin este fundamento,
confiaremos en nuestra carne para tratar de producir una forma de santidad en
nosotros mismos. Pero la verdadera santidad es obtenida solamente a través de
conocer las riquezas de Dios en Cristo Jesús.

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los
hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos,
vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:11.12) Solamente
la gracia de Dios puede enseñarnos el tipo de teología que conduce a la
santidad, y las obras jamás pueden producir eso.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------



CONOCIENDO EL ALEGRE SONIDO
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]

La razón por la que muchos cristianos de hoy en día viven en temor y
confusión es porque no comprenden el alegre sonido de aclamación del Jubileo.
Sí, ellos saben que Jesús murió y resucitó, y que Su sangre tiene poder para
salvar, pero todavía no han comprendido el alegre sonido de aclamación de todo
lo que Él ha provisto para que puedan vivir en libertad.

“Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte” (Salmos 89:15). La
aclamación que hoy escuchamos es la trompeta de Dios proclamando nuestra
liberación, a través de la sangre de Jesucristo.

Aquí están las otras bendiciones del alegre sonido de aclamación del
Jubileo:

* “Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la
luz de tu rostro” (mismo versículo). El significado en hebreo aquí sugiere:
“Caminar en alegría, seguro en las promesas de Dios, tranquilo en su
presencia”. En simples palabras, no tenemos que caminar en tinieblas o
confusión nunca más, porque contemplaremos la luz de Su rostro.
* “En tu nombre se alegrará todo el día, y en tu justicia será
enaltecido” (verso 16). Sabemos que nuestra propia justicia es como trapos de
inmundicia, así que tenemos que cobrar ánimo a través de regocijarnos en Su
justicia, que es nuestra solamente por la fe.
* “Porque tú eres la gloria de su potencia, y por tu buena voluntad
acrecentarás nuestro poder”(verso 17). Sabemos que solamente Cristo es la
fuente de toda nuestra fuerza y que no tenemos que vivir más bajo el dominio
diablo. Todo lo que tenemos que hacer es mirar la espalda de Satanás, donde
veremos la marca del talón de nuestro Salvador. ¡Jesús aplastó a nuestro
enemigo!
* “Porque Jehová es nuestro escudo, y nuestro rey es el Santo de Israel”
(verso 18). Estamos completamente indefensos en nuestra propia carne y tenemos
que confiar totalmente en la victoria de la cruz de Jesús. Él nos defiende
contra cualquier enemigo.




UNA VARA DE HIERRO
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


El apóstol Pablo escribe acerca de la ascensión de Cristo al cielo: “Y
despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosenses 2:15). ¡Eso es!
Tambaleándose tras la triunfante procesión de nuestro Señor estaba el
mismísimo príncipe de las tinieblas, encadenado. Y tras el diablo derrotado
-bajo las ruedas de los ejércitos celestiales- estaban todos los poderes de
las tinieblas, atados y vencidos. Fueron expuestos a vergüenza pública
delante de todos aquellos que habían muerto en fe antes de la cruz.

“Y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero;
como yo también la he recibido de mi Padre” (Apocalipsis 2:27). Jesús entro
por las puertas llevando en Su mano un cetro de justicia, Su “vara de
hierro” con la cual rige a todas las naciones. Entonces, después de Su
entrada triunfal, tomó Su legítimo lugar en el trono, en posesión total de
todo poder, autoridad y dominio.

¡Qué gloriosa imagen! Satanás no está en control. El ateísmo no está en
control. NO, los enemigos de Cristo solamente existen bajo Su permiso. Y ahora
mismo ellos solamente continúan llenando sus copas de iniquidad. Jesús está
en control de todas las cosas y un día, cuando esté listo “los quebrantará
con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzará” (Salmos 2:29).

Amado, nuestra comprensión de la victoria de Cristo sobre Satanás y el
dominio del pecado no puede ser una vaga y confusa teoría. Debemos saber y
entender que Satanás está totalmente derrotado, no puede mantenernos
prisioneros y Cristo nos ha hecho libres de toda esclavitud por Su sangre.
Ahora se sienta en Su trono con todo el poder y autoridad, ofreciéndonos paz,
gozo y libertad.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


UN ESPÍRITU DIFERENTE

by Gary Wilkerson


“Solamente mi siervo Caleb ha tenido un espíritu diferente. . .” (Números
14:24, DHH).

¿Qué era lo que había en Caleb que hizo que la Biblia dijera que él tenía
un espíritu diferente?

¿Eres tú un hombre o mujer que tiene hambre y sed y clama a Dios: “Hazme un
hombre o mujer con un espíritu diferente”? ¿O eres un cristiano mediocre,
dispuesto a vagar en el desierto, dispuesto a pasarte la vida en mediocridad?

¿Qué era lo que había dentro de Caleb y Josué que los diferenciaba? ¿Por
qué tenían un espíritu diferente? ¿Qué distingue a un hombre o mujer que
tiene un espíritu diferente? ¿Por qué ellos no parecen ser comunes? ¿Qué
es lo que tienen ellos y porqué algunos de nosotros no lo tenemos? ¿Cómo es
que estos hombres y mujeres obtienen este espíritu diferente? Y la pregunta
más importante ¿Cómo puedo obtenerlo?

Un hombre joven en nuestra iglesia se determinó con firmeza a seguir a Jesús.
Cuando estoy con él me digo a mi mismo: “Jesús, yo quiero el tipo de
espíritu desesperado que este joven tiene. Quiero más de ese fuego y esa
unción, de esa pureza y santidad”.

Este joven dice: “Estoy decidido a seguir a Jesús, no en mi propia fuerza
sino en el poder del Espíritu Santo”. El corazón de este joven me dice:
“Estoy decidido a caminar con manos limpias y corazón puro”. En una época
de mediocridad, él ha decidido poner sus ojos en Jesús. Cuando otros alrededor
de él están dispuestos a presentar un show de luces con mucho ruido y pocas
nueces para acercar a una gran multitud, él está clamando: “Señor, yo no
quiero eso. Sí, yo quiero tener miles de almas salvadas, pero yo tengo hambre
de algo más de ti”



Cuando estoy alrededor de este hombre joven con un espíritu diferente, me
causa celos. ¡Que el Espíritu Santo permita que estemos celosos o envidiosos
de alguien que tiene más de Jesús!

Read this devotion online: http://www.worldchallenge.org/es/node/20707?src=devo-email


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------



¡JESÚS ES NUESTRO JUBILEO!
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones
heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los
prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza
de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a
los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas,
aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de
desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para
mostrar su gloria."(Isaías 61:1-3).

Estamos familiarizados con este pasaje como una proclamación de la victoria de
Cristo sobre la muerte y el pecado. Sin embargo, Isaías está usando el
lenguaje del Jubileo aquí. Él está diciendo: "¡Dejen que el estallido de
trompetas anuncie el año alegre y gozoso de libertad que nuestro Salvador nos
ha dado!"

Este pasaje se refiere también a la escena de la ascensión de Cristo en
gloria. El Padre celestial, después de contemplar los sufrimientos terribles
de su Hijo bendito, preparó una entrada gloriosa para Jesús al cielo. De
hecho, mientras Cristo hizo su ascensión, fue escoltado por un ejército de
ángeles y multitud de carros: "Los carros de guerra de Dios se cuentan por
millares; del Sinaí vino en ellos el Señor para entrar en su santuario.
Cuando tú, Dios y Señor, ascendiste a las alturas,"(Salmo 68:17-18a).

Nuestras mentes finitas no pueden alcanzar a concebir este evento glorioso.
Mientras Cristo se acercaba a la ciudad eterna de Dios, montado en su caballo
blanco, fue escoltado por esa gran procesión. Y al entrar en las puertas, las
trompetas de Dios comenzaron a sonar: "Subió Dios con júbilo, Jehová con
sonido de trompeta" (Salmo 47:5).

Este fue el alegre sonido de trompetas, a todo volumen, ¡anunciando a los
creyentes el año de jubileo! El sonido proclamado a toda la humanidad: "He
hecho provisión para que puedas salir de la cárcel, para que sea restaurada
tu familia, y tengas todo lo necesario para una vida plena. Tienes la libertad
para vivir sin temor a ningún enemigo. ¡Entra ahora en mi gozo!"


Read this devotion online: http://www.worldchallenge.org/es/node/20638?src=devo-email




EL GOZOSO SONIDO DE LA LIBERTAD
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


Cuando el año de Jubileo vino, cada deuda fue borrada. Todo leasing de
arrendamiento y posesiones volvieron de nuevo al propietario original, lo que
significa que el agricultor tendría su tierra y su familia de nuevo. Lea
acerca de esto en Levítico 25.

Se puede imaginar la alegría que tuvo lugar en Israel y Judá cuando sonaron
las trompetas. En ese momento, en el décimo día del séptimo mes, mientras
que el sumo sacerdote hacía expiación, cada siervo que había sido vendido
como esclavo fue liberado. Y a cada persona que había perdido su propiedad le
fue devuelto todo. Las familias se reunieron. Las casas fueron restauradas
¡Fue un tiempo de libertad, rescate y liberación!

Me imagino a los agricultores indigentes parados a lo largo de las líneas de
demarcación de su antigua propiedad, a la espera de pasar por encima tan
pronto como sonaran las trompetas. Ellos habían estado esperando diez años. .
. después cinco años. . . luego uno. . . y ahora contaba los minutos para
escuchar ese sonido alegre. Ellos debían estar pensado: "Voy a tener de vuelta
todo lo que perdí. ¡Es mío otra vez, porque este es el año del Jubileo!"

No iba a haber ninguna siembra o cosecha durante el año del Jubileo. En
cambio, el tiempo iba a ser dedicado al regocijo. Jubileo era un año entero de
Navidad todos los días para alabar a Dios por su gracia, su provisión y la
libertad.

Por favor, comprenda, la libertad proclamada en el Jubileo no fue una idea
nebulosa fundada en la fe. Era la ley de la tierra, todo lo que un deudor
tenía que hacer para que la ley se cumpliera era pararse sobre ella. Los
levitas actuaron como monitores o alguaciles para que todo el mundo tuviera
asegurada la justicia.

De vez en cuando, un amo pudo decirle a su siervo, "¡No te irás, tú sigues
siendo mi sirviente, vuelve al trabajo!". Pero aquel siervo podía reírse en
la cara del amo y decir: "Los dos sabemos lo que significa el sonido de la
trompeta. Es el sonido alegre de mi libertad. Usted no tiene derechos legales
sobre mí. ¡Soy libre!"

Cuanto debió la gente esperar y desear oír ese sonido alegre. Significaba
tener la libertad de decir: "Nada de mi pasado se levanta contra mí. He sido
liberado y nadie puede robarme mi herencia." Sin embargo, la persona en
esclavitud tenía que actuar con el fin de tomar posesión de su libertad o de
su propiedad perdida. Podía bailar y vociferar en la sinagoga todo lo que
quisiera, gritando: "¡Soy libre, Todo me ha sido restaurado!" Pero hasta que
saliera y reclamara sus derechos, no podía disfrutar de nada de eso. ¿Ve
usted lo importante aquí? La mayoría de los cristianos no han cobrado el
Jubileo que Jesucristo les ha dado. Muchos piensan que el "sonido alegre" hoy
no es más que palmas o bailar en un momento emotivo de la alabanza. Pero es
mucho más. Dios nos llama a apropiarnos de la libertad, la paz y la gloria que
Él nos ha dado a través del perdón de los pecados. ¡Tenemos que salir y
reclamarlo!


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

CUANDO DIOS DICE: "CONFÍA EN MÍ", ¡LO DICE EN SERIO!
by David Wilkerson
[May 19, 1931 - April 27, 2011]


Piense por un momento acerca de todas las maneras que Dios ha satisfecho las
necesidades de su pueblo a lo largo de la historia.

Cuando Israel estaba en el desierto, no había supermercados o tiendas de
comestibles. No había ni siquiera una brizna de hierba a la vista. Pero Dios
hizo llover maná del cielo para que el pueblo tuviera pan, y Él hizo que las
aves cayeran desde el cielo para que tuvieran carne; Él hizo que el agua
brotara a borbotones de una roca, Y Él, sobrenaturalmente, mantuvo sus zapatos
y ropa intacta para que no se desgastara en cuarenta años de uso.

En el Antiguo Testamento, leemos que un profeta hambriento fue alimentado por
un cuervo. Un barril de comida y una botella de aceite se mantuvieron
abastecidos sobrenaturalmente y un ejército enemigo huyó al oír un ruido
extraño dejando detrás suficientes suministros para alimentar a toda una
ciudad de israelitas muertos de hambre.

En el Nuevo Testamento, leemos que el agua se convirtió en vino. El dinero fue
encontrado en la boca de un pez para pagar impuestos. Y cinco mil personas
fueron alimentadas con sólo cinco panes y dos peces.
Todos estos milagros de provisión nos gritan: "¡Dios es fiel. Puedes confiar
en Él!" Y en Levítico 25, leemos de otro fenómeno sobrenatural: una cosecha
especialmente oportuna en el año anterior al año de reposo para la tierra.

Luego, Dios mandó que el pueblo observar siete ciclos consecutivos de días de
reposo para la tierra: " Siete veces contarás siete años sabáticos, de modo
que los siete años sabáticos sumen cuarenta y nueve años,"(versículo 8). En
otras palabras: "Tú vas a celebrar este año sabático cada siete años,
durante un período de cuarenta y nueve años, siete veces siete años
sabáticos".

En términos bíblicos, el plazo de cuarenta y nueve años abarcaría toda una
generación. La implicación aquí es que tal plazo daría tiempo suficiente
para que toda una generación aprendiera a confiar en el Señor. Durante ese
tiempo, los padres y abuelos construirían una historia de fe, para poderle
decir a sus hijos: "¡Sí, es verdad! Dios suministró todo lo que
necesitábamos los primeros seis años, pero cuando el séptimo año llegó,
muchos de nosotros teníamos miedo; sin embargo, la provisión de Dios nos
alcanzó hasta el octavo año y hasta el noveno. A veces era aterrador, pero
siempre había suficiente. Nadie murió de hambre y nadie tuvo que mendigar.
Cada necesidad fue provista. ¡Dios puso a prueba nuestra fe y Él se mantuvo
fiel!"

El punto es que cuando Dios dice: "Confía en mí", ¡lo dice en serio!


Read this devotion online: http://www.worldchallenge.org/es/node/20634?src=devo-email