Sueño de Adriana
En el nombre del Padre, el Hijo y Espíritu Santo, voy a hablarle al pueblo de Dios, a los creyentes y fieles a Cristo.
Conforme Dios me ha dado mensaje y me siento en el deber, de hacerlo con urgencia porque esto es lo que trae el mensaje de Dios.
Desde hace un mes aproximadamente, empecé a vivir algo, algo muy extraño pero que comenzó a ser más inquieto, y a la vez se hacía más frecuente.
Comenzó a sucederme que, cuando me levantaba, inmediatamente miro la hora en el celular, y veo 6:11. Nada, lo deje de lado... luego iba a fregar y al mirar el reloj de la estufa, 9:11- ¡wow!, comencé a sentir temor... pero esto comenzó a ser más frecuentemente, y yo solo callé, porque no sabía que había en medio de todo esto… solo sentía temor.
Decidí emprender clamor de rodillas buscando la dirección de Dios, sobre qué me quería decir; y he aquí me reveló hace dos semanas en sueños:
- Iba en una autopista, la puedo reconocer, es aquí en Puerto Rico, pero en medio de la autopista me detengo sin temor, en medio de ella. Deje el carro encendido y a mi hijo dentro de él, me dirigí hacia una parte verde llena de grama y vi caer del cielo un reloj gigante, lo vi, era enorme... mas no me permitió ver la hora que marcaba, más cuando me invade el temor veo un anciano hermoso que está al lado mío, y me habló, me dijo: “¡son mis señales”! ¡Yo corrí, corrí con prisa con temor! Me monto en el auto, y podía ver como todos los que pasaban alrededor, todos manejaban de prisa a gran velocidad, pero ellos ignoraban todo lo que estaba pasando, me monto en el carro y voy con mi hijo que ahora ya tiene 4 añitos, y vi como mi carro daba vuelta por los aires. En mi último pensamiento en medio de las vueltas del carro, le dije a Dios: “¡somos tuyos! A ti te pertenecemos Señor”. ¡Y no sentí temor! ¡¡Ahora mismo mientras lo escribo lloro!! Porque solo llevaba prisa por decirles a los demás que todo vendrá, todo lo que el Señor ha hablado, ¡¡vendrá juicio, juicio viene!!! ¡Y no se darán cuenta! Hasta aquí, fue la revelación que Dios, me dio. Amen.
Ahora pues, me continúa sucediendo con fuerza lo de las horas, pero la última fue ayer 7 de diciembre del 2012, ayer en la tarde, salgo con mi hijo y veo el reloj del carro, y allí otra vez, 5:11. Me detuve y le hable a Dios, desde mi corazón y le dije: “Dios háblame no entiendo Señor Señor, perdona, pero no estoy segura, dime si eres tú!” Y aquí la respuesta fue grande, me dijo: “Adriana, no he cambiado los minutos, pronto el minutero se alineará para las 12”, y él me presentó un reloj, el reloj inicia a las 12, seguido del 1, 2, 3... Y así hasta llegar al 12 nuevamente donde empezó.
“¡¡¡Te estoy diciendo que están en las once, pronto pronto cumpliré todo lo que he dicho!!! No te mostré la hora porque la hora nadie la sabe. Solo te quiero despierta como centinela”, me ha dicho el Señor.. Santo para mi es duro, siento que Dios pronto cerrará sus puertas y será tarde para muchos que no quisieron aceptar a Cristo como su salvador.
Esta palabra fue dada a mí ayer en la tarde. Le pido que estemos alertas, atentos a Él, a su voz, despiertos, Dios me ha dicho, “aunque veas todo pasar, no te turbes, a los míos yo les cuido mira que soy Yo!!”
Conforme Dios me ha dado mensaje y me siento en el deber, de hacerlo con urgencia porque esto es lo que trae el mensaje de Dios.
Desde hace un mes aproximadamente, empecé a vivir algo, algo muy extraño pero que comenzó a ser más inquieto, y a la vez se hacía más frecuente.
Comenzó a sucederme que, cuando me levantaba, inmediatamente miro la hora en el celular, y veo 6:11. Nada, lo deje de lado... luego iba a fregar y al mirar el reloj de la estufa, 9:11- ¡wow!, comencé a sentir temor... pero esto comenzó a ser más frecuentemente, y yo solo callé, porque no sabía que había en medio de todo esto… solo sentía temor.
Decidí emprender clamor de rodillas buscando la dirección de Dios, sobre qué me quería decir; y he aquí me reveló hace dos semanas en sueños:
- Iba en una autopista, la puedo reconocer, es aquí en Puerto Rico, pero en medio de la autopista me detengo sin temor, en medio de ella. Deje el carro encendido y a mi hijo dentro de él, me dirigí hacia una parte verde llena de grama y vi caer del cielo un reloj gigante, lo vi, era enorme... mas no me permitió ver la hora que marcaba, más cuando me invade el temor veo un anciano hermoso que está al lado mío, y me habló, me dijo: “¡son mis señales”! ¡Yo corrí, corrí con prisa con temor! Me monto en el auto, y podía ver como todos los que pasaban alrededor, todos manejaban de prisa a gran velocidad, pero ellos ignoraban todo lo que estaba pasando, me monto en el carro y voy con mi hijo que ahora ya tiene 4 añitos, y vi como mi carro daba vuelta por los aires. En mi último pensamiento en medio de las vueltas del carro, le dije a Dios: “¡somos tuyos! A ti te pertenecemos Señor”. ¡Y no sentí temor! ¡¡Ahora mismo mientras lo escribo lloro!! Porque solo llevaba prisa por decirles a los demás que todo vendrá, todo lo que el Señor ha hablado, ¡¡vendrá juicio, juicio viene!!! ¡Y no se darán cuenta! Hasta aquí, fue la revelación que Dios, me dio. Amen.
Ahora pues, me continúa sucediendo con fuerza lo de las horas, pero la última fue ayer 7 de diciembre del 2012, ayer en la tarde, salgo con mi hijo y veo el reloj del carro, y allí otra vez, 5:11. Me detuve y le hable a Dios, desde mi corazón y le dije: “Dios háblame no entiendo Señor Señor, perdona, pero no estoy segura, dime si eres tú!” Y aquí la respuesta fue grande, me dijo: “Adriana, no he cambiado los minutos, pronto el minutero se alineará para las 12”, y él me presentó un reloj, el reloj inicia a las 12, seguido del 1, 2, 3... Y así hasta llegar al 12 nuevamente donde empezó.
“¡¡¡Te estoy diciendo que están en las once, pronto pronto cumpliré todo lo que he dicho!!! No te mostré la hora porque la hora nadie la sabe. Solo te quiero despierta como centinela”, me ha dicho el Señor.. Santo para mi es duro, siento que Dios pronto cerrará sus puertas y será tarde para muchos que no quisieron aceptar a Cristo como su salvador.
Esta palabra fue dada a mí ayer en la tarde. Le pido que estemos alertas, atentos a Él, a su voz, despiertos, Dios me ha dicho, “aunque veas todo pasar, no te turbes, a los míos yo les cuido mira que soy Yo!!”
Mateo 25:6
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
FUENTE:
Adriana B.
Puerto Rico